Todas las piezas que se empleen en la formación de los andamios deben estar en perfecto estado, sin nudos o grietas capaces de comprometer su solidez. Estas condiciones serán exigibles en todos los andamios, aún para los del interior de las obras, y cuando los inspectores de la Intendencia notaran que alguno no estuviera de acuerdo con estas exigencias ordenará su inmediato retiro.