La fábrica propiamente dicha de dinamita, constará de una línea de talleres protegidos por muros de tierra y dispuestos en el siguiente orden: fabricación de la nitroglicerina; lavado alcalino de la misma; incorporación de absorbente y encartuchado de la dinamita. Las fábricas de mayor importancia, podrán constar de dos series iguales de los mencionados talleres dispuestos en líneas paralelas.
Perpendiculares a la extremidad de estas líneas y protegidos por los respectivos muros de tierra, se hallarán él o los talleres destinados al embalaje de la dinamita.
Finalmente, fuera del grupo y defendido, asimismo, por muros de tierra, se hallarán los depósitos provisorios de la dinamita en pasta, para el trabajo diario de los talleres de embalaje.
Este conjunto de construcciones, que forman la fábrica propiamente dicha de dinamita, estará rodeado a una distancia de diez metros, del pie de los declives exteriores del muro protector de tierra, por un tabique de mampostería, o red metálica, de un metro cincuenta de altura, formando un recinto especial, independiente del recinto general que comprende todo el establecimiento. En todo este tabique, se abrirá una sola puerta, bajo la constante vigilancia de un guardián.
Back to top