El vinagre de vino deberá cumplir las siguientes exigencias o condiciones:
a) presentarse límpido con el sabor y el color propios -no acre- sin sedimentos ni anguílulas, vegetaciones criptogámicas ni cualquier otra alteración visible;
b) contener los elementos propios del vino de origen en las proporciones que correspondan a su dilución;
c) satisfacer los siguientes requisitos analíticos, expresados en m/v:
Acidez total expr. en ácido acético mín. 4.0%
Extracto seco libre de azúcares reductores mín. 1.0% m/v
Cenizas totales (a 500-550ºC) mín. 0.1%
Acidez volátil (expresada en ácido acético) mín. 85% m/v respecto de la acidez total
Alcohol etílico máx. 1º
G.L. Metanol máx. 1.0 g/l
Ac. fórmico máx. 1.0 g/l
Cloruro de sodio máx. 0.05%
Sulfatos (como sulfato de potasio) máx. 0.1%
Los demás vinagres responderán a la composición normal de las materias primas empleadas y cumplirán además de los requisitos particulares para cada tipo, lo indicado en el inciso a) de este artículo.