En toda construcción de carácter público o privado, es obligación del que la ejecuta mantener limpias las aceras y la calzada, haciéndose extensiva dicha limpieza hasta donde puedan llegar los residuos que se produzcan. Igual obligación corresponderá a los que ensucien la vía pública con motivo de la realización de obras en el interior de los inmuebles.