La construcción de los polvorines se subordinará a la categoría del explosivo que deben contener; siendo preferible, en general, que sea "enterrada", esto es, que su piso se halle a un nivel inferior al del suelo circundante. Los cimientos se rodearán de polvo de carbón, solo o mezclado con arcilla y el entablado se hallará a una distancia del suelo natural que permita la libre circulación del aire.