Las piscinas serán operadas por personas que posean certificado de idoneidad, expedido por los Servicios de Salubridad.
Se deberán contar como mínimo con una persona capacitada para tareas de salvataje por cada 40 bañistas, no pudiendo estar la piscina en funcionamiento sin su presencia.
Habrá asimismo un número adecuado de dispositivos salvavidas unidos a cuerdas.
Back to top