Acompañamiento. Se podrá acompañar la mano de otros apostadores, siempre que éstos lo autoricen, y debiendo además haber apostado en el casillero propio. El acompañamiento se hará por una suma igual a la apostada, siempre que ambas sumadas no excedan el máximo permitido. En caso de que la suma de ambas exceda el máximo, se podrá acompañar con la cantidad que falta para llegar al máximo. El acompañante no tendrá decisión alguna sobre el pedido de cartas, ni en la apertura ni en el doblaje. El acompañante deberá aceptar las decisiones del titular del casillero. Solamente podrá optar en el caso de la cobertura.