El envase de todo alimento que ha de subastarse deberá poseer, además de su rotulación original, un autoadhesivo que no cubra ninguna leyenda obligatoria, en el cual conste:
a) la razón del remate;
b) nombre y dirección del rematador y su número de habilitación ante el Servicio de Regulación Alimentaria;
c) fecha del remate.