La forma de presentación o colorido del envase y del producto no deberá inducir a confusión con otros productos, que puedan dar lugar a mal uso o a ingesta, como por ejemplo pastillas.
En el caso de raticidas y similares deberán encontrarse dispuestos en el envase de forma tal que la manipulación sea mínima. Se evitará toda alusión al uso de utensilios de cocina para la manipulación.
