La sal comestible debe presentarse bajo forma de cristales blancos, solubles en agua, de sabor salino franco, aspecto limpio y satisfacer las siguientes exigencias químicas y microbiológicas:
Cloruro de sodio (base seca) mín. 98% m/m
Humedad (100-105ºC) máx. 1% m/m
Residuo insoluble en agua máx. 0.3% m/m
Nitritos, nitratos, sales amónicas no detectables
Sulfatos en residuo seco (expr. en Ca SO4) máx. 0.7% m/m
Cloruros de calcio, magnesio y potasio (totales, base seca) máx. 0.5% m/m
Bacterias mesófilas aerobias totales máx. 1x104 ufc/g
Staphilococcus aureus, Bacillus cereus, Streptococcus sp.,
bacterias halófilas, c/especie máx. 100/g
Back to top
