Depósitos fijos impermeables. Características generales. Los depósitos fijos impermeables o pozos negros, cualquiera que sea el sistema de construcción empleado, deberán reunir perfectas condiciones de solidez y de impermeabilidad, y responder en todas sus partes a las exigencias de la higiene para esta clase de instalaciones.
La forma de los pozos negros será cilíndrica o prismática, el fondo tendrá una fuerte pendiente hacia el centro o hacia cualquier otro punto, y la parte superior estará cubierta con un techo o con una bóveda que irá perfectamente unida a las paredes. En la parte superior se dejará una abuertura que permita el acceso al pozo, la que irá provista de una tapa y una contratapa que asguren un cierre perfectamente hermético. La contratapa irá asentada y rejuntada con mortero que permita su movilización.
La capacidad mínima de estos pozos, hasta el nivel del caño de descarga, será de tres metros cúbicos, y la máxima será de ocho metros, no debiendo ser su altura interior mayor de tres metros.
Los pozos negros se podrán construir de ladrillo, de mampostería, de piedra, de hormigon, etc.