Los desperdicios y el estiércol de los animales deberán recolectarse con la mayor celeridad, depositándolos en recipientes cerrados con tapa o puerta que eviten emanaciones y entradas de insectos, construidos en materiales metálicos, mampostería o cemento armado; estos últimos revocados interiormente en forma impermeable. Su contenido deberá ser retirado cada cuarenta y ocho horas como máximo, antes de la hora seis. El orín deberá depositarse en pozos con cal viva o conectados a la red sanitaria.